Tener un hermano es maravilloso en muchos sentidos. Es alguien con quien compartir tu infancia y la única otra persona en el mundo que entenderá cuando las reglas de la casa parezcan injustas. Sin embargo, las relaciones entre hermanos también pueden ser complicadas, especialmente durante los primeros años de la vida. Aún si tomas todas las medidas necesarias para preparar al niño pequeño para la llegada de un nuevo bebé, las rivalidades entre hermanos pueden aparecer de repente. Es común que el niño pequeño se sienta conectado y quiera proteger al hermano recién nacido, pero en el momento en que su hermanito/a empiece a gatear y a abrirse camino entre el espacio de su hermano/a mayor, el caos puede surgir fácilmente. Afortunadamente, hay razones para la rivalidad entre los hermanos que tienen sentido y hay cosas que puedes hacer para manejarla.
¿Qué causa la rivalidad entre hermanos?
Hay varias cosas que incitan las riñas entre hermanos y hermanas. Si le preguntas al Dr. Mark Feinberg, anfitrión del proyecto Los hermanos son especiales de la Universidad del Estado de Pensilvania, te diría que todos nacemos con la capacidad de ser competitivos e involucrarnos en conflictos, incluso a una edad muy temprana. Esto tiene mucho sentido cuando lo consideras desde una perspectiva de supervivencia biológica. Cuando no tienes la edad suficiente para cuidar de ti mismo, estás compitiendo por amor, atención, comida y protección, las cuales son razones subyacentes para la rivalidad entre hermanos. Pero cuando hay suficiente amor y recursos en el hogar, ¿por qué pelean los hermanos? Estas son algunas otras razones por las que tu niño pequeño y su hermanito/a podrían estar chocando.
Necesidad de estructura
La estructura es altamente reguladora para los niños pequeños, así que puede que se sientan ansiosos si necesitan más estructura o si las rutinas se pierden. Cuando un niño pequeño no sabe que esperar, puede empezar a poner los límites con los padres, cuidadores y hermanos a prueba. Es de gran ayuda tener expectativas y límites claros, y conservar las rutinas tanto como sea posible.
Problemas en la jerarquía
Seguramente has leído miles de veces que los niños pequeños son como esponjas que absorben todo lo que sucede a su alrededor. Si hay un conflicto entre los padres y/o cuidadores, lo notarán. Cuando hay tensión en la jerarquía, es posible que los hermanos sientan los efectos y con frecuencia imitan los conflictos entre ellos.
Desarrollar las necesidades y comportamientos individuales
A medida que tu niño pequeño y tu bebé van creciendo, están desarrollando sus propias identidades y personalidades individuales, y expresando sus propias necesidades. La mayoría de las veces, estas necesidades y comportamientos en desarrollo van a crear fricciones, naturalmente. Tu niño pequeño podría empezar a volverse más posesivo con su espacio, sus juguetes y con tu atención. Todo esto son cosas que definen lo que es, así que podría sentirse más amenazado cuando su hermanito/a juega con su carro de juguete favorito o cuando le des un baño antes que a él.
Consejos para lidiar con las rivalidades entre hermanos
La investigación de Feinberg muestra que los hermanos pueden tener gran efecto en la vida del uno y otro. De hecho, la influencia de un hermano puede ser tan poderosa como a la influencia de los padres sobre las amistades, las relaciones románticas, la carrera profesional, la inteligencia emocional y la salud mental. Es por esto que vale la pena esforzarse por crear una relación positiva y saludable entre ellos. Estas son algunas de las cosas que pueden ayudar a suavizar la tensión entre hermanos:
- Separa tiempo a solas con cada uno de los niños. Incluso si son sólo unos cuantos minutos al día, el tiempo a solas con cada niño puede hacerlo sentirse menos amenazado y sentir más seguridad dentro de la dinámica familiar.
- Enséñales las diferencia entre igual y justo. Debido a la diferencia de edades, tendrán rutinas, roles y responsabilidades diferentes. Solo porque algo no es igual no significa que sea injusto. Por ejemplo, es posible que un niño más pequeño se moleste porque su hermano mayor va a preescolar y él se tiene que quedar en casa. Eventualmente, entenderá que él también irá a preescolar cuando tenga esa edad.
- Sé consciente de no ponerle la carga al niño mayor. Podríamos esperar que el hermano mayor constantemente sea el que “sabe más” y por ende, hacerlo compartir todo con su hermanito menor. Esto fácilmente puede generar conflictos y resentimientos. Ten una serie de juguetes especiales en un lugar especial al cual su hermanito no pueda acceder. También es importante enseñarle a que pida permiso antes de que tomar un mordisco de la merienda de su hermano. Por supuesto que esto es siempre más fácil decirlo que hacerlo. ¡La paciencia es la clave en esto!
- Felicítalos cuando se la están llevando Cuando notes que están compartiendo las cosas solos y que están resolviendo sus diferencias a su propia manera, tómate el tiempo para felicitarlos.
Ante todo, recuérdales que su relación es especial y que al expresar amor y compasión el uno por el otro, toda la familia crece unida.